Respuesta humanitaria de emergencia

Cada año, más de 30 millones de personas se ven forzadas a abandonar sus hogares como consecuencia de los conflictos armados o de catástrofes naturales como ciclones o inundaciones. Más de 500 mil personas mueren en guerras, muchos medios de vida se destruyen y las familias se disgregan. Oxfam trabaja actualmente en más de 30 países en todo el mundo donde hay situaciones de emergencia.

La respuesta de Oxfam

Ponemos en marcha una respuesta de emergencia siempre que se vean amenazadas las vidas, la salud o la continuidad de los medios de vida de las personas a causa de catástrofes naturales o conflictos armados. En todas las situaciones de emergencia, nuestro objetivo principal es reducir el número de muertes y de enfermedades. Además nos comprometemos a estar tanto tiempo como sea necesario para ayudar a las personas que lo necesitan a reconstruir sus vidas.

Tenemos el reconocimiento mundial como expertos en provisión de agua y sistemas de saneamiento, y contamos con una sólida experiencia en abastecimiento de alimentos, necesidades básicas y promoción de la higiene. Más recientemente, hemos llevado a cabo muchos proyectos para ofrecer refugio y cobijo a personas necesitadas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Reclamando acción

Pero nuestro trabajo no se acaba aquí. Oxfam ejerce presión sobre gobiernos y organizaciones como las Naciones Unidas para influenciar las respuestas internacionales ante conflictos y catástrofes, por ejemplo, reuniendo fondos para los trabajos de ayuda y para recibir asistencia más rápidamente.

Trabajamos en el seno de las comunidades pero también en el marco nacional e internacional para reducir la probabilidad de que se produzcan las catástrofes y preparamos a las comunidades para que sean capaces de enfrentarse a ellas.

 

 

Aprendemos de nuestro trabajo

Evaluamos constantemente nuestra eficacia y buscamos formas para demostrar las mejoras reales conseguidas como resultado de nuevos procedimientos y prácticas.

También investigamos sobre las posibles respuestas a crisis humanitarias a largo plazo como consecuencia del cambio climático mundial, centrándonos por ejemplo en la protección y restitución de medios de vida. Sabemos que esto no lo podemos hacer individualmente, por eso trabajamos estrechamente con nuestros socios en la concepción y puesta en marcha de respuestas para crisis y de medidas para estar preparados en caso de producirse.

Completamos nuestro aprendizaje con nuestro trabajo con las Naciones Unidas y otras agencias de ayuda humanitaria. Por todo esto, seguiremos poniéndonos a prueba tanto a nosotros mismos como a los demás, hasta que se consiga una garantía de ayuda para las personas en situaciones de emergencia por parte de todo el sector de la asistencia humanitaria.